La campaña más tensa y polarizada de los últimos tiempos en Brasil tiene una prórroga: el líder izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva y el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro disputarán un balotaje épico.
La primera vuelta de este domingo concluyó con el expresidente Lula con un 48,4% de los votos, frente al 43,2% de Bolsonaro.
Hay distintas formas de mirar este resultado.
Una de ellas es que Lula quedó muy cerca del umbral de 50% que debía pasar en primera vuelta para volver al cargo que ejerció entre 2003 y 2010, menos de tres años después de salir de la cárcel y de que su condena por corrupción fuera anulada por errores en el proceso.
Pero otro modo de ver la votación del domingo es que Bolsonaro cosechó muchos más votos que lo anticipado por las encuestas, pese a las polémicas que rodearon su gestión, sus ataques a otros poderes del Estado y su respuesta a la pandemia de covid.